martes, 27 de marzo de 2012

El Rinconcito Sonreíble

Todo Rincón es un Centro…Todos somos centro único de nuestra propia experiencia y solo entre todos reunimos las diferentes experiencias que nos permiten entender el contexto de la realidad en que compartimos nuestras vidas…

Ramón Vera

La realización de tres Ferias Por Un Desarrollo Sonreíble, permitió alcanzar sensibilización dentro de un público cuantioso sobre la importancia de consumir conscientemente. La gente quedaba satisfecha con los productos que conseguía en las ferias. Pero ante los pocos espacios existentes para conseguir estos productos nacionales a precios accesibles, debían esperar a la realización de otra feria.
Considerando esta situación, dialogamos y decidimos abrir un espacio permanente donde ofrecerlos, para promover el comercio solidario y el consumo consciente.

El lunes 15 de marzo del 2012, gracias al apoyo de nuestros amigos del Restaurante “La Hoja de Aire” quienes nos cedieron un espacio para iniciar esta idea, abrimos un rinconcito para comercializar productos alimenticios no perecederos, de cuido personal, de limpieza, medicina tradicional, granos básicos, presentando alternativas para suplir nuestra canasta básica.

Entre los integrantes del Colectivo nos turnamos los horarios de atención y trabajamos voluntariamente tanto en la atención como en la administración del Rinconcito Sonreíble.

Conforme fue creciendo, decidimos independizarnos del pequeño rincón en que empezamos la idea de tienda sonreíble. El corredorcito del Restaurante La Hoja de Aire, que nos acogió y nos apoyó solidariamente brindándonos el espacio, agua, luz y amor.

¿”Como funcionó el local del Rinconcito Sonreíble”?

Para montar el local independiente, en la calle de los grafitis, no contábamos con financiamiento de ningún tipo. Entre todas las personas que conformábamos el colectivo en ese momento lo fuimos montando y aportando lo necesario. Tuvimos muchas donaciones de materiales e implementos de parte de familiares y amistades.

La idea era un espacio concreto donde ofrecer los productos, para que la gente pudiera consumir sonreíblemente. Buscando hacer que esto funcionara, asumimos distintas responsabilidades: contacto con los productores, recoger encomiendas, depositar platas, atender a la gente, limpieza, arte y diseño, entre otras cosas.

Decidimos incorporar una cafetería para tener un ingreso mayor y ayudarnos tanto a sostener el pago del alquiler del local, como a pagar nuestras horas de trabajo. Cada día estaba asignado para que 2 miembros del colectivo o voluntarios cocinaran y atendieran el local, no hay un menú sino un plato del día asignado a la creatividad de los encargados del día!

El dinero que ingresa por el plato del día se lo deja quién cocinó ese día. Lo que son ensaladas y bebidas quedan en la caja y se destinan al pago del alquiler. Además los miembros activos del Colectivo pueden llevar algo de repostería por semana y recibir esa ganancia extra, sirviendo esto para acompañar la oferta del café en las tardes. Si la persona no tenía tiempo esta semana, tenía derecho de ofrecerle a algún familiar o amigo que lo hiciera en su lugar y así beneficiar a esa persona.

El colectivo está compuesto por toda persona que participe y colabore asumiendo responsabilidades e identificándose con la idea de hacer las cosas de una manera distinta y por una vida mejor. Hay un conjunto de personas que han participado de forma voluntaria para actividades específicas, con lo que podemos decir que hay una red de colaboradores. Todas estas personas son indispensables, si alguno no cumple, esto se siente y se refleja en el trabajo colectivo. Es por esto que hacemos siempre énfasis en el compromiso y la solidaridad, en pro de las buenas relaciones.

Nuestra vivencia colectiva....

Fuimos inventando nuevos modos de organización, apostándole a la inteligencia colectiva y a la búsqueda de horizontalidad en las relaciones. El Colectivo ha tratado no sólo de crear nuevas estrategias de comercialización de los productos, sino también de crear relaciones directas entre los productores y los consumidores. Así como de reflexionar acerca de los espacios económicos de nuestras vidas, como la producción, el intercambio y el consumo.

Recordamos estar sentados en medio del local, completamente vacío, sabiendo que no contábamos con más dinero que para el primer alquiler. Por dicha contábamos con lápices de colores y algunas hojas, así empezamos a imaginar lo que podría ser. De ahí, empezar a botar paredes y construir.

Poco a poco se nos fue uniendo gente, y en ese vaivén de idas y venidas, podemos decir con orgullo que el espacio ha estado siempre abierto a los que quieran participar. Todo lo que hemos logrado, lo construimos mientras descubríamos que es posible organizarse de otras maneras y que la búsqueda de la autonomía es un acto colectivo, diverso y se escribe en plural.

Hemos buscado resaltar el propósito y la acción orientada a crear nuevas formas de organizarse, basadas en la unión, la creatividad de cada uno y cada una, pero compartida.

Esta forma de trabajar y de ver las cosas, ha hecho que, con gran satisfacción, el colectivo, dentro del marco comercial y legal, no encaje dentro de ninguna jurisdicción. Es por esto que hemos trabajado anárquicamente y sin conformarnos, ya que la forma de organizarnos no encaja dentro de los parámetros requeridos para la legalidad. Así, sin involucrarnos en burocracias, mantuvimos un local de comercio Sonreíble por casi dos años.

Esta experiencia ha sido una forma de organización que ha ido más allá. Se ha auto inventado colectivamente, no existe patrono, no existen empleados, ni tampoco juntas directivas. Solamente existe un trabajo colectivo, resistiéndose a las formas convencionales con creatividad y solidaridad.

Más allá de todo esto, el proyecto representa para nosotros un intento de utopía, empezando a gestarse colectivamente.

Hace unos meses tomamos la decisión de cerrar el local del Rinconcito Sonreíble. Por un lado algunos miembros del Colectivo se han dispersado por diversas razones y sobre todo el pago de un alquiler comercial en zona universitaria, estaba consumiendo todas las ganancias que producía el proyecto, por lo cual vimos que había que cambiar el plan de acción y en eso estamos. Cerrando inventario primero, para cerrar las cuentas pendientes del Rinconcito Sonreíble y en adelante ponernos a proyectar la idea del Desarrollo Sonreíble independiente al pago de un alquiler comercial.

Nuestro intento…

En un proyecto que involucra colectividad, se involucra también la forma de pensar y de ver el mundo de muchas mentes distintas, a veces por más afines nuestras ideas, somos muy distintos en nuestra forma de ver el mundo.

Podemos agregar a todo esto que las verdaderas barreras que tenemos ante nosotros no son ni el capitalismo, ni las armas, ni las políticas internacionales. Son todos los aspectos de este modelo social en que vivimos, que han encontrado cabida y hospedaje dentro de nosotros, manifestándose inconscientemente a la hora de relacionarnos.
Dentro de la colectividad surgen todas estas cosas, que mas allá de lo colectivo, debemos trabajar individual y espiritualmente para cambiar. Es por esto que para trabajar en colectivo, por un Desarrollo Sonreíble, estamos empezando apenas el aprendizaje fundamental que es abrir nuestros corazones para sanar nuestras relaciones.

Todo esto es parte del aprendizaje colectivo y del trabajo personal que debemos hacer en cada una de nosotras para fortalecer la colectividad.

Ante esto vamos aprendiendo la importancia de dialogar, de aprender a escuchar, de comprender las diferencias y los diferentes puntos de vista y de pensamiento. Empezamos a aprender…

…A nunca tomarnos nada personal, entender que cada persona es una proyección de su propia realidad. A dejar de hacer suposiciones, más bien buscar comunicarnos claramente, y evitar malentendidos. Sobre todo, intentar hacer siempre lo mejor que podamos, bajo cualquier circunstancia, para ahorrarnos auto juicios, arrepentimientos y el abuso de nosotros mismos… (Los cuatro acuerdos, Miguel Ruiz)

Este intento de trabajar colectivamente lo hemos llamado ‘Colectivo Por Desarrollo Sonreíble’.

Ferias Por Un Desarrollo Sonreíble

Las Ferias Por Un Desarrollo Sonreíble hoy día están identificadas por públicos diversos como espacios para conocer sobre los diversos esfuerzos que se realizan para el desarrollo de prácticas culturales de producción diversas.

Incentivando a las personas para implementar técnicas y estilos de vida orientados al Buen Vivir y a un Desarrollo Sonreíble. Reflexionando sobre la orientación que es prudente tomar dentro de nuestra producción y consumo nacional.

Se abre el espacio para la expresión, exposición y venta de productos, servicios, intercambio de experiencias, acercamiento productor-consumidor, revitalización de tradiciones de nuestros pueblos, entre otras.

Las Ferias las consideramos un espacio para el intercambio de saberes y conocimientos, son para nosotros momentos y espacios de intensidad que dedicamos a reconocernos como iguales. Así como a la construcción y revitalización de modos y estilos de vida que permitan el desarrollo de la persona como individuo, dentro de una colectividad en común unión. Buscando una visión universal de equidad y unidad, fomentando la armonía de los seres humanos con la cultura y la naturaleza.

1. Primera Feria Por Un Desarrollo Sonreíble

En La época de diciembre se dispara el consumo y para muchos artesanos y productores es un buen momento para vender, sin embargo, los espacios feriales en general, aparte de ser costosos, tienden a ser cerrados y en algunas ocasiones excluyentes.
Dada esta situación que nosotros mismos veníamos experimentando como artesanos y productores, surge la necesidad de abrir un espacio para todos y todas. Entre varias personas comenzamos a imaginar la posibilidad de hacer una feria y por qué no, tomar las calles de nuestra comunidad.

Fue así como gracias a la creatividad, las ganas de construir y crear nuestra propia realidad, realizamos la Primer Feria Por Un Desarrollo Sonreíble, con la creación de un mural y muchas amistades.

Así, en aquellas épocas de diciembre del año 2008, aprovechamos para reunirnos diferentes grupos productores y consumidores, para empezar a crear conciencia hacia un consumo y producción más responsable.

2. Segunda Feria Por un Desarrollo Sonreíble

El 9 de mayo se celebra el Día Internacional del comercio Justo, es una fecha promovida por la Federación Internacional de Organizaciones de comercio Justo (IFAT) desde el 2001 y celebrada alrededor del mundo. Para celebrarla, se organizan ventas, actividades de sensibilización e información sobre el comercio justo a nivel mundial y local. Por lo que se ha convertido en un momento de celebración para iniciativas de alternativas económicas con fuerte carácter social.

Fue así como en cuestión de un mes y medio acordamos celebrar esta fecha con la Segunda feria Por Un Desarrollo Sonreíble y empezamos a organizarnos y trabajar para realizar esta actividad. Para esta ocasión se hizo una feria con venta y exposición de productos de personas que trabajan con un enfoque hacia una economía social y solidaria, sumado a talleres y espectáculos relacionados con la temática (chi kung, teatro, música, artes plásticas).

Esta se realizó el 9 de mayo del 2009 en las Instalaciones del CENAC.

3. Tercera Feria Por Un Desarrollo Sonreíble “ En busca de Un Mercado Justo y Solidario”

Esta vez como Parte del Festival “Navidades en el Cenac”, durante dos fines de semana de comercio justo y actividades artístico-culturales para toda la familia, se llevó a cabo la tercera Feria Por Un Desarrollo Sonreíble.

La época navideña nos embarga cada año con una mezcla de carreras, alegrías, tensiones y consumismo. Es por este motivo que en el 2009, el ya tradicional Festival de Navidades en el CENAC, organizado por la Dirección de Cultura del Ministerio de Cultura y Juventud, buscó la colaboración del Colectivo Por Un Desarrolló Sonreíble y se alió con nosotros para organizar dos fines de semana de festividades que contribuyera a una vivencia más reflexiva, participativa y solidaria de nuestros hábitos de consumo durante la Navidad.

De esta manera, quisimos una vez más, cambiar el eje sobre el cual giran las actividades navideñas, a través no solo de revitalización de las tradiciones, sino además de la promoción de un consumo consciente y solidario por medio de una feria de productos alternativos y amigables con el medio ambiente.

De la mano con las esperadas actividades artísticas y culturales propias del Festival Navidades en el CENAC, entre las que desatacan noches de teatro con grupos internacionales y un gran baile de salón, así como conciertos y actividades infantiles, se llevó a cabo el siempre esperado, en Las Ferias Por Un desarrollo Sonreíble, taller de Chi Kung (antigua gimnasia china). Así como talleres de huertas creativas y divertidas, donde la imaginación es la guía para cultivar “donde sea” con objetos reutilizados y una serie de talleres con la temática “Hacé tu Propio Regalo”, papel artesanal, tarjetas, envoltorios y máscaras a partir de material recuperado, para la creación de regalos personalizados.

Nuestra Historia

Colectivo Por Un Desarrollo Sonreíble:

A Finales del 2007 la coyuntura de ruptura social a nivel nacional, llevó a la creación de diversas iniciativas relacionadas a mayor participación ciudadana y la construcción de relaciones sociales, políticas y económicas más justas, participativas, responsables e inclusivas. De esta forma se fueron reforzando relaciones e ideas con respecto a propuestas de desarrollo distintas a las impulsadas desde los gobiernos. A esto se suma el contexto globalizado de crisis energética, alimenticia y financiera en el que se vino a cuestionar estas prácticas y modelos de desarrollo.

Fue en el trabajo activo y participativo de los comités patrióticos de La Unión, San Rafael de Montes de Oca, Curridabat y otros, donde muchos jóvenes empezamos a converger, conocernos y compartir visiones, ideas y necesidades de realizar acciones fuera de la “reunionitis”y del “adulto centrismo”(que muchas veces no toma en cuenta como válida la opinión de la gente jóven).

Varios jóvenes empezamos a trabajar juntos en el proyecto radiodignidad.org, donde se mantenía una programación diaria en la franja de 7-8 p.m. desarrollando distintos temas y puntos de vista sobre la realidad nacional de aquel momento.

Empezamos a conversar sobre la situación en torno al consumo y producción de los artículos de primera necesidad. La inserción del monopolio de Wal-Mart, que compró la mayoría de cadenas y supermercados locales del área metropolitana, dejándonos casi, sin opciones locales o nacionales para comprar nuestros artículos de canasta básica.

A partir de estas experiencias, se agrupa inicialmente y casi sin darnos cuenta, el Colectivo Por Un Desarrollo Sonreíble y empieza a trabajar activamente en el Desarrollo de Las Ferias Por Un Desarrollo Sonreíble y el Rinconcito Sonreíble.
Buscando abrir espacios para promover nuevas formas de comercialización donde se beneficien tanto productores como consumidores y que las personas puedan conocer la trayectoria de los productos que se consumen diariamente, los procesos y el trabajo real que conlleva la producción y elaboración de los mismos, así como sobre prácticas culturales ancestrales fundamentales que se ha visto sustituidas por mercancía.

Con la intención de autonomía y sustentabilidad, hemos trabajado autogestionariamente y sin dependencias. Generando un trabajo en equipo que no requiere de largas reuniones para ejecutar las acciones, en un contexto de confianza y solidaridad, cada persona asume un compromiso y lo cumple; a partir de labores, acciones y responsabilidades repartidas. Ha sido un esfuerzo por trabajar colectivamente, enfocándose, sin mucha planificación, en la acción; ingeniando siempre creativamente, para sacar adelante las ideas.
Está conformado por un grupo interdisciplinario de jóvenes que ha venido trabajando temas relacionados a la producción, comercio y consumo responsable y solidario (economía solidaria y mercados locales), acompañado de artes escénicas, teatro-foro, música, pintura, diseño, fotografía, medio audiovisual, radio, entre otros.
Trabajamos en estrecha relación, a través de la colaboración solidaria con otros colectivos y grupos de acción como Colectivo Mural, Teatro Foro, Huertas Donde Sea, Son Burima, Radio 8 de Octubre, Frente Ecológico Cultural de Paraíso, Grupo Armonía, FECOU, entre otros.